La verdad oculta del paracetamol: consumo en personas mayores podría generar diversas enfermedades, según expertos
Un estudio médico revela las preocupaciones sobre el paracetamol en adultos mayores, asociado a serios problemas de salud, como enfermedades gastrointestinales y cardiovasculares.
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Cada vez que detectamos algún dolor de cabeza o corporal, normalmente solemos acudir a la automedicación y optar por diversas medicinas que eliminen el malestar que nos aflige. Entre tantos fármacos y pastillas, el más utilizado es el paracetamol.
Al tratarse de una medicina económica y de fácil acceso, pues a diferencia de otras pastillas, esta no requiere receta médica en la mayoría de países. Pero no todo lo que brilla es oro, pues un reciente estudio científico realizado por la Universidad de Nottingham ha puesto en cuestionamiento su consumo, especialmente para los adultos mayores de edad avanzada, quienes suelen tomarlas con regularidad para aliviar dolores comunes.
La investigación ha mostrado una relación directa entre el uso frecuente de paracetamol y una mayor tasa de efectos peligrosos en la salud de adultos mayores. Entre los malestares más frecuentes se detectaron problemas gastrointestinales, enfermedades cardiovasculares e insuficiencia renal a largo plazo. Asimismo, las investigaciones también detectaron el incremento en la aparición de úlceras, sangrados y heridas en el tracto digestivo.
El paracetamol continúa siendo un medicamento seguro en la comunidad científica, pero los expertos señalan que su accesibilidad ha llevado a un mayor consumo en miles de personas, especialmente en pacientes que tienen enfermedades como la osteoartritis. Uno de los directores del estudio, el profesor Weita Zhang, recomienda reconsiderar el uso del paracetamol como tratamiento de primera línea para los pacientes mayores o con enfermedades graves, hasta conseguir nuevos análisis.
La automedicación un riesgo común para la tercera edad
El sencillo acceso a este medicamento ha facilitado cientos de casos de automedicación, una práctica común en la mayoría de consumidores, especialmente los de mayor edad. Esta postura ha hecho creer erróneamente a muchos usuarios que consumir un fármaco de venta libre es sinónimo de seguridad.
Sin embargo, la realidad pone en evidencia el deterioro de nuestro cuerpo con el avance de la edad, por lo que los medicamentos pueden afectarnos de manera distinta, especialmente si tenemos la mala costumbre de combinar medicinas. Bajo este contexto, el seguimiento médico de manera frecuente se ha vuelto importante para cuidar de nuestro organismo y evitar efectos negativos.
Nuevas alternativas para el manejo del dolor
Tras detectar los riesgos en la salud, los expertos aconsejan seguir optando por diversas opciones para tratar el malestar crónico. Entre las opciones más destacadas se encuentran la fisioterapia, ejercicios de relajación como el yoga, terapia psicológica y, en ciertos casos, medicinas con un mayor perfil de seguridad. Asimismo, insisten en adaptar las medicinas según las condiciones físicas de cada paciente, como regular las dosis y tipos de analgésicos.
Periodista especializada en ciencia, tecnología y salud. Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Redactora en El Popular, interesada en temas relacionados con estudios científicos, eventos astronómicos, hallazgos y más.
